En una carta conjunta a los Jefes de Estado que forman parte de la Unión Europea, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo de Iglesias de Oriente Medio (CIOM) han pedido una postura firme y basada en principios de la Unión Europea contra cualquier anexión por parte de Israel del territorio palestino ocupado en Cisjordania.
Las organizaciones están “pidiendo a la UE que garantice que cualquier anexión de este tipo tenga consecuencias reales, al menos proporcionales a las adoptadas por la UE en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia”.
La carta también expresa el compromiso del CMI y el CIOM “con la visión de una paz justa para todas las personas en Tierra Santa”.
La anexión unilateral de aún más del territorio que queda para los palestinos no puede conducir a la justicia o la paz, sino solo a una mayor injusticia, despojo, tensiones crecientes, desestabilización regional y una mayor erosión del respeto al derecho internacional, señala la carta.
Lee la carta completa se redacta a contínuación:
Carta conjunta a los ministros de Asuntos Exteriores que forman parte de la Unión Europea.
11 de mayo de 2020
Ginebra, 8 de mayo de 2020
Sus excelencias,
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo de Iglesias de Oriente Medio (CIOM) apelan por una postura firme y basada en principios de la Unión Europea contra cualquier anexión por parte del Estado de Israel del territorio palestino ocupado en Cisjordania. Cualquier anexión de este tipo constituiría una grave violación del derecho internacional y, como ha observado Nickolay Mladenov, Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio, “asestar un golpe devastador a la solución de dos Estados, cerrar la puerta a la renovación de las negociaciones y amenazar los esfuerzos para avanzar en la paz regional”.
Estamos de acuerdo con la declaración del Dr. Michael Lynk, Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, que la inminente anexión es “Una prueba de fuego político para la comunidad internacional” y que “No será revertido a través de reprensiones”.
Apreciamos la clara afirmación del Alto Representante Josep Borrell de que la UE no reconoce la soberanía israelí sobre el territorio palestino y de que “Continuará monitoreando de cerca la situación y sus implicaciones más amplias, y actuará en consecuencia”.
En consecuencia, el CMI y el CIOM están pidiendo a la UE que garantice que cualquier anexión de este tipo tenga consecuencias reales, al menos proporcionales a las adoptadas por la UE en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia.
Además, en caso de que el Estado de Israel proceda con la anexión prevista, la UE seguramente debe suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel. El artículo 2 del Acuerdo establece que las relaciones entre la UE e Israel deben “basarse en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos”. Además, el Tratado de Lisboa establece que las acciones externas de la Unión deben guiarse por los principios de las libertades fundamentales, el respeto a la dignidad humana, la igualdad y la solidaridad, la democracia, el estado de derecho, la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. En aras de la credibilidad y la rendición de cuentas de la UE a sus propios principios fundamentales, debe hacer cumplir cláusulas de condicionalidad como el artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel, y suspender el Acuerdo en caso de amenaza de anexión.
El CMI y el CIOM están comprometidos con la visión de una paz justa para todas las personas en Tierra Santa. Pero la anexión unilateral de aún más parte del territorio que queda para los palestinos no puede conducir a la justicia o la paz, sino solo a una mayor injusticia, despojo, tensiones crecientes, desestabilización regional y una mayor erosión del respeto por el derecho internacional.
La UE no debe ser cómplice, por inacción o reacción inadecuada, en este resultado.
Les saluda atentamente,
Rev Prof Dr Ioan Sauca
Secretario general interino
Consejo Mundial de Iglesias
Dr. Souraya Bechealany
Secretario general
Consejo de Iglesias de Medio Oriente